Inversis prevé un deterioro del PIB global en 2022

Inversis prevé un deterioro del PIB global en 2022 y no descarta una recesión a corto plazo

Sep 29, 2022 · 3 minutos

  • La economía mundial se contraerá 0,5 puntos en el último trimestre para cerrar el año en el 2.4%, lastrada por la guerra en Ucrania, la inflación y el alza de tipos de interés. Afectará además el desabastecimiento global en muchos sectores productivos y la debilidad de la economía china.
  • La acumulación de todos estos factores está generando un entorno de gran incertidumbre económica que aumenta de manera significativa el riesgo de recesión, que podría llegar a EEUU y Europa a principios de 2023.
  • La inflación tiene carácter global y será más pronunciada de lo inicialmente previsto. Sin embargo, las causas tienen un origen distinto dependiendo de cada región. Endógena en el caso de EEUU, marcada por la oferta en Europa.
  • Con la incertidumbre actual la estrategia de Asset Allocation de Inversis para el cuarto trimestre de 2022 pasa por la cautela en renta variable y recuperar el benchmark en renta fija, aunque no esté exento de turbulencias.
     
    Madrid 29.09.2022.– Inversis ha ofrecido su visión global y regional del actual escenario macroeconómico en base al cual prepara su estrategia de inversión para el cuarto trimestre trimestre de 2022. Así, de la mano de su estratega jefe macroeconómico, Ignacio Muñoz-Alonso, la entidad ha destacado cómo la economía mundial se enfrenta a un nuevo freno en las expectativas de crecimiento debido a la suma de varios factores, principalmente la guerra en Ucrania, la inflación y el alza de tipos de interés, a los que se unen un desabastecimiento global en muchos sectores productivos y la debilidad de la economía china que sigue arrastrando las restricciones COVID. En concreto se prevé un recorte de 0,5 puntos del PIB global para cerrar el año en el 2.4%.
    Desde Inversis entienden que la acumulación de todos estos factores, muchos de ellos inéditos, pero todos interrelacionados, están generando un entorno de gran incertidumbre económica que aumenta de manera significativa el riesgo de recesión a corto plazo. Un escenario que podría producirse en los primeros trimestres de 2023 tanto en EEUU como en Europa.
     
    Panorama regional
    El PIB de EEUU se resentirá de manera notable ya en 2022, con una rebaja de su PIB de 1.5%, con respecto a las previsiones de mitad de año para cerrar el año con apenas dos décimas en positivo. La solidez de varios sectores y la tensión del mercado labora están evitando que de momento su economía entre en recesión, pero las decisiones de la FED podrían provocar que este escenario de materialice a lo largo de 2023. En todo caso, se espera que de producirse, esa recesión sea relativamente corta y que la economía estadounidense vuelva a terreno positivo en 2024.
    En Europa, aunque mejora las previsiones de crecimiento un 0,2% hasta el 2,8%, tampoco se puede descartar una recesión con la llegada de 2023. La economía de la zona euro comienza a dar síntomas de agotamiento después de dos trimestres en los que ha registrado crecimientos por encima de lo esperado. El impulso que supuso hasta mitad de año la contribución de los flujos comerciales, la relajación de los cuellos de botella y el levantamiento de las restricciones COVID se frena ahora con la presión inflacionista, la subida de tipos y sobre todo la incertidumbre del suministro de gas y la evolución de la guerra en Ucrania.
    La desaceleración de China es uno de los factores que junto a la guerra de Ucrania y la inflación explica el freno de la economía mundial. Su PIB se recorta en un 1% hasta cerrar año en el 3%. La persistencia de las restricciones COVID amenazan con alargar este deterioro, aunque las previsiones tienen a mejorar de cara a final de 2022 con la esperanza de que se mantenga la resiliencia de la producción industrial china y por tanto el funcionamiento de las cadenas de suministros.
     
    Una inflación global y más intensa de lo esperado
    La mayoría de los analistas coinciden con Inversis en que la el espiral de precios del último año, lejos de ser un episodio temporal, tendrá carácter global y más pronunciada de lo inicialmente previsto. Sin embargo, las causas de esta inflación son distintas dependiendo de cada región. En el caso de EEUU tiene un origen más endógeno, provocado por la tensión entre oferta y demanda agregadas, resultado de las políticas expansivas implementadas durante la pandemia, y el consecuente estrechamiento de los canales de oferta. Aunque la tendencia desde junio muestra una normalización de las cadenas productivas, el continuo aumento de la inflación subyacente se ha convertido en el principal motivo de preocupación de la FED.
    En el caso de la zona euro, la inflación sigue dominada por factores de oferta. Especialmente el desplome de suministro de gas que ha disparado hasta 10 veces su precio y un verano especialmente seco que está afectando al transporte, la agricultura y la refrigeración de las centrales nucleares. Este escenario hace prever una inflación alta, en el entorno del 9%, cifra que podría superarse si se complica el acceso a fuentes alternativas de energía durante el invierno.
     
    El papel de los Bancos Centrales
    Todo apunta a que la FED va a mantener su política de subidas agresivas de tipos de interés para doblegar la inflación aun a costa de provocar una recesión económica en EEUU. Para final de año las proyecciones de la Reserva Federal apuntan a dos nuevas subidas, en total 1,25 puntos que elevaría los tipos por encima del 4,4%. El objetivo de alcanzar una inflación del 2% se retrasaría a 2025.
    A diferencia de la FED, el BCE se enfrenta a una economía que aun todavía no ha recuperado sus niveles pre pandemia y por tanto más vulnerable. El giro de actitud, priorizando tipos sobre balance hacen pensar en una consolidación de las inercias inflacionarias en Europa. El BCE continuará dentro de la senda emprendida, pudiendo quizá fijar los tipos de deposito en el 1,75pct a principio de 2023 para hacer una pausa y gestionar la desaceleración, posible recesión, que esta decisión puede acarrear.
     
    Estrategia de inversión Inversis
    Con la incertidumbre actual la estrategia de Asset Allocation de Inversis para el cuarto trimestre de 2022 pasa por la cautela en renta variable y recuperar el benchmark en renta fija, aunque no esté exento de turbulencias.
    En este sentido la renta fija continúa corrigiendo desde principio de año, aunque la inversión de las curvas ofrece una ventana de seguridad para inversores conservadores. La toma de posiciones con duraciones cortas puede ya empezar a ofrecer alternativas a los inversores con liquidez que opten por reducir riesgos en las circunstancias actuales. Cautos sobre el efecto de los tipos sobre crédito corporativo a medio plazo por el impacto de la desaceleración sobre ingresos corporativos y el endurecimiento de las condiciones financieras. En esta línea, Inversis se decanta por los bonos de mayor calidad crediticia y en Europa y en los de EEUU. Y por las empresas con poco apalancamiento y balances sólidos.
    En cuanto a la renta variable, las acciones continúan sufriendo el castigo de la incertidumbre y en un entorno muy volátil marcado por los tipos de interés, el riesgo de recesión, la rotación de las carteras a renta fija y las mayores tasas de descuento. Aún así, puede ser una buena opción Se propone esperar a tener mas visibilidad sobre crecimiento e ingresos corporativos antes de retomar posiciones neutrales en renta variable.
     
    Sobre Inversis
     
    Inversis, filial 100% de Banca March, es la compañía de referencia en España en ofrecer soluciones tecnológicas de inversión globales y de externalización de servicios financieros a entidades financieras, aseguradoras y nuevos actores que busquen entrar en el negocio de la distribución de productos de inversión.
    Desde su creación, Inversis invierte de forma constante en tecnología e innovación para adaptarse de forma ágil a las necesidades del negocio institucional. Gracias a la tecnología de Inversis, sus clientes institucionales pueden externalizar las actividades y procesos que no forman parte de su negocio central incrementando, de esta forma, su eficiencia.
    Inversis, además de ser una plataforma de productos de inversión, presta servicios de intermediación, liquidación y custodia y soluciones de externalización tecnológica de última generación; servicios de tesorería y mercados de capitales; servicios de depositaría; servicios de intermediación, brokerage online y servicios de análisis.www.inversis.es