Por Inversis
En las dos últimas décadas el lanzamiento de fondos de inversión se ha disparado, multiplicando la cantidad de alternativas que existen y haciendo más complicada la labor de diseñar soluciones de inversión. Una correcta categorización y clasificación de estos instrumentos que van a formar parte de la estrategia de inversión puede ser de gran ayuda, pero no es fácil, ya que es necesario agruparlos según unas características comunes (activo, país, duración, calidad crediticia, capitalización, estilo de inversión…) y después ordenarlos en cada una de esas categorías.
Existen varias metodologías en el mercado que aplican diferentes criterios. La primera fue la de LeClair (1974) y desde entonces se han sucedido otras muchas.
Para hacer frente a estas dificultades, Inversis ha desarrollado su propia herramienta, The Cube, un sistema de clasificación de fondos de renta variable con el que se logra formar grupos homogéneos de fondos comparables (peer groups) y se evalúa gráficamente el comportamiento de cada fondo dentro del grupo con el objetivo de mejorar la toma de decisiones. Este sistema permite tener una lista agrupada de todos los fondos que ahorra mucho tiempo en el proceso de análisis y puede facilitar el proceso de selección de fondos.
La metodología desarrollada por Inversis define cuatro características de cada fondo: Estilo, Capitalización, Momentum y Calidad. Teniendo en cuenta estos parámetros, la herramienta ofrece dos resultados. El primero es una clasificación automática y programada informáticamente de los fondos de inversión de renta variable divididos por geografías en el que sólo se tiene en cuenta la clase del fondo con menor comisión de gestión y en la divisa que más represente a la zona geográfica correspondiente. El Departamento de Selección de Fondos y ETFs de Inversis usa este resultado como referencia para analizar los fondos y elaborar listas de recomendación en función de las características elegidas por cada cliente.
El segundo resultado es una representación gráfica de las cuatro características del fondo analizado y ese gráfico en tres dimensiones es precisamente el que da nombre a la metodología: The Cube. Esta representación ilustra las características de fondo con precisión y permite su representación temporal, es decir, muestra cómo evolucionan esas cuatro características en cada fondo de inversión con el paso del tiempo.
Gracias a esta metodología aumenta la eficiencia en la agrupación de fondos en conjuntos homogéneos y se dispone de una herramienta visual muy útil para el inversor que muestra las cuatro características más usadas en el mercado de cada fondo analizado y la evolución de estas cuatro magnitudes a lo largo del tiempo, lo que aumenta la efectividad a la hora de agrupar fondos y facilita la elaboración de listas de recomendación.